EL ARTE DE LA SINRAZÓN

El Quijote, enfrascado en sus libros de caballería.(González Ragel. 1956.)

La expresión artística como recurso terapeútico en enfermos mentales no sólo tiene ventajas para el paciente, además ofrece obras de primera calidad.

La expresión artística puede resultar una magnífica terapia rehabilitadora para aquellas personas que sufren un trastorno mental o de la personalidad. Aunque ya existen numerosos estudios científicos que avalan la teoría, en España son pocos los centros psiquiátricos que la desarrollan. El Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, de Ciempozuelos, en Madrid, es uno de los pioneros en la materia pues, confiado en la efectividad de la llamada terapia de trabajo, lleva más de cuarenta años incentivando la creatividad artística de los enfermos.

La Exposición Permanente de Arte Psicopatológico, inaugurada en 1958 y compuesta por cuadros, dibujos y esculturas que año tras año nacen en los talleres del hospital, abre las puertas a un mundo expresivo dominado por la sorpresa y el delirio.  

Mejora psíquica

"Se ha demostrado que el hecho de potenciar la creatividad de los enfermos redunda en la mejora de su estado psíquico y aminora la necesidad de fármacos. Por otro lado, facilita la labor de los profesionales, ya que el seguimiento y el análisis de las obras permite diagnosticar las características de la personalidad de los autores, así como los rasgos de las patologías que presentan. De esta manera se puede lograr un tratamiento adecuado".

A la hora de canalizar la ocupación de los pacientes se tienen muy en cuenta sus inquietudes artísticas, la capacidad para plasmarlas y el talento demostrado. Según el psiquiatra Calixto Plumed, entre los enfermos que manifiestan estas inclinaciones destacan aquellos que sufren esquizofrenia, psicosis maniaco-depresiva y adicción a drogas. A través del pincel (el juego con colores, luces sombras y líneas) expresan sus vivencias y un universo interior tan desconocido como poco accesible.

La variedad de temas representados (bodegones, paisajes, academias, escenas abstractas, autorretratos, etc.) y las técnicas empleadas constituyen un material de gran interés apto para la interpretación de los expertos, que, a veces, "se han encontrado obras dignas de un genio", confiesa Plumed.
En el centro San Juan de Dios no se trabaja sólo en el campo de la pintura, también engloba, entre otros, talleres de cerámica y textiles, cuyas obras se venden en mercados. 
   

Un genio sin renombre

"El Cristo de los locos", pertenece a Carlos González Ragel, ya fallecido,uno de los pacientes más fecundos y peculiares del centro de Ciempozuelos. Bajo un diagnóstico de alcoholismo cimentado en una psicosis maniaco-depresiva, se escondía, según Calixto Plumed, un "verdadero superdotado para el arte". Creador de la esqueletomaquía,concepto que el propio autor, magistral dibujante obsesionado con los esqueletos, definía como "el arte de ver las cosas más allá de lo que alcanzan nuestros ojos", interpretó la realidad y los personajes de ficción bajo un prisma sumamente original.(Destacan sus grabados del Quijote). También resulta único su trabajo plástico sobre las láminas del Test Rorschach, que ha sido objeto de análisis por parte de numerosos psiquiatras.