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MATARYTI

SERES INVISIBLES. PAPEL MOJADO.

Al amanecer muchos ojos siguen en nocturnidad, porque la luz traspasa su bendición sólo para los elegidos, de manera que la simiente prosperidad es privilegio del pacto eterno con la buena voluntad de otros.

     Yo soy una más, una persona de alma clara, como cualquier otra. Nací en las ruinas del sur, en una bendita ciudad de sol, descendiente de sabios y nobles. Vengo del agua, de la tierra, del fuego sagrado y del ingenio. Soy hija de la música y de algún despiste. Soy fruta fresca, color canela y aroma de especias. Soy de todos los paisajes de la historia, pero hoy, lejos de mi tierra, estoy en el norte, en el centro del frío, en el plan de desarrollo que alguien eligió por mí. Soy alguien con identidad, porque así lo ha dispuesto el gobierno, pero de esto hace muy poco y vaya formas de saberlo.

     No puedo hablar de egoísmos, sólo de destiempos y malas leches. Sólo hablo de sueños, de papel mojado.

     Os contaré que aparecí en este país entre el silencio y la suerte del año 2001. Nunca quise canjear una nacionalidad por otra, pero siempre que me empeñaba en ello, llovía, como hoy al recordarlo. Contuve el aliento y esperé cuatro largos años entre consulados, subdelegaciones, comisarías,filas, números, horas, meses... y una respuesta siempre negativa a mi solicitud. Recurrí, apelé y supliqué.

     En fin, lo que me concierne y quiero expresar es que de ésto hace ya seis años y para mi sorpresa nada a cambiado, no en mi vida, sino en la de otras personas que también buscan pan y azúcar como yo en mis días.

     Veo cómo mis compatriotas, en admirable ingenio, se rebuscan la vida a las puertas de los consulados, alquilando paraguas a quienes en dobles filas esperan ser atendidos, o llevan en bolsas de viaje fotocopiadoras portátiles para documentos de identidad y demás requistos. También se venden en termos bien calientes, vasitos de té, y ese aroma tan familiar y arraigado en la piel te hace dar voces de añoranza y se te contagia una melancolía que, al compás de la lluvia te sabe a rai, se te aguan los ojos y el aliento del que está detrás te suena a himno. Esperas tener todo en orden y alcanzar tu turno, telefoneas a tus seres queridos para que oren por tí, para que esta vez se cumpla el milagro y te aprueben los papeles.

     Esta ya no es mi historia, o tal vez sí, sólo pido una llamada de misericordia a la ciudadanía, para que se solidaricen con esta causa, menos blancos o más morenos, igual somos todos hijos del mismo cielo, y todo sin culpa alguna, porque sólo fuimos juguetes de la suerte y nos tocó menos que a otros. Porque no hablamos de simples ojos de vidrio, hablamos de seres humanos, que casi mueren para poder vivir, reclamando tierra de futuro y no poco de historia. Suspendidos en el aire, fijamos nuestros horizontes, pero nunca supimos que en la gloria también se está muerto, porque, ser invisible, es vivir con el miedo en el cuerpo y esto mata a cualquiera.

     No hablo para idealizar un mundo sin fronteras, no digo más que lo que sé. Sólo quiero hacer ver que ser emigrante es mucho más que salir de tu tierra, es cantar fuera de tus campos con el peso de la historia que ya sabes y de esta nueva que apenas se entrevé. Es estar a destiempo con el tiempo y hablar en voz baja de la fé. Es levantar polvo y comer optimismo, es caminar descalzo con cicuta en el bolsillo y un beso frío en la memoria.

     Pero puede ser diferente si se entiende sin palabras o esquemas, que también podemos encender y sembrar vida, sin que el mundo nos dé la espalda, pues de los muchos colores nacen los mejores tonos.

                                                                                                                                          Tati.

1 comentario

Calcetin y manopla -

La pagina esta muy bien con los cometarios que son muy bonitos pero pensamos que le falta color y alguna imagen asi que a COLOREAR!!!!!