MUSICOTERAPIA
El pasado viernes 11 de Abril, tuvimos la ocasión de presenciar y poner en práctica conocimientos, sobre las propiedades de la música, impartidos por el actual musicoterapeuta de la cárcel de Burgos. La charla y exposición comenzó sobre las 9:00h. de la mañana. En ella nos habló de su labor o trabajo con los internos, la clase de internos que se apuntan a los cursos, la forma de ejecutarlos, las dinámicas y los juegos que realiza, etc...
Estas son algunas de las conclusiones que pudimos sacar:
- La musicoterapia es una técnica especializada que utiliza la música para producir la estimulación sensorial y la rehabilitación de la memoria mediante el uso de instrumentos, cantar y bailar, para facilitar la recuperación de las funciones cognitivas alteradas o mantener las que se estaban deteriorando.
- La música tiene la capacidad de movilizar nuestras emociones, pensamientos y recuerdos. Puede ser parte de una experiencia muy emocional o estética, un catalizador para el placer y el entretenimiento o un estímulo para inducir a la relajación.
- Es un medio muy potente para ayudar a las personas a ser mas conscientes de sus pensamientos y para promover un crecimiento, un cambio conductual en forma de conversación o interacción social.
- Se utiliza para evocar objetos, sueños, conflictos y/o deseos.
- La música ayuda a componer e interpretar, sumada al movimiento, ayuda a la activación psicomotriz.
- Combinada con otras artes potencia la expresión en un medio artístico (un cuadro, un poema,...).
- Puede ser un recurso en el campo de la animación como un medio de diversión y recreación en el tiempo libre y como mecanismo de relajación.
Para un uso adecuado de la musica, el musicoterapeuta necesita conocer al paciente o usuario que vaya a iniciar una sesión; su nivel de desarrollo, edad y entorno cultural; y las necesidades terapéuticas de la persona que recibe musicoterapia.
La segunda parte de la visita consistió en la puesta en marcha de actividades y dinámicas con el contacto directo con instrumentos musicales, principalmente de percusión. Acompañado con una guitarra, el musicoterapeuta contó con la colaboración de algunos de los alumnos que nos encontrábamos allí, para llevar a cabo los ejercicios y nos hizo una demostración muy entretenida de lo que sería un tipo de sesión de las terapias de la cárcel.
Pasamos un buen rato en el que aprendimos y nos divertimos. Gracias y espero que se repitan estas visitas próximamente.
Tati.
